domingo, 31 de octubre de 2010

PROGRAMA 29 de octubre de 2010

Desde Deviernesaviernes, queremos animaros a leer y para ello intentamos acercaros cada semana a la literatura.

Esta semana hacemos un repaso de las principales novedades editoriales del mes de octubre y de las que se pondrán a la venta en noviembre

El trece de octubre salió a la calle, un libro muy adecuado para regalar y para los fieles fans del Grupo Abba bajo el título de TESOROS DE ABBA.FOTOGRAFIAS Y RECUERDOS

De ELISABETH VICENTELLI,

Los tesoros de ABBA relata la trayectoria musical de este grupo, analizando exhaustivamente cada álbum, las relaciones entre los miembros del cuarteto y la repercusión del éxito de Mamma mia en sus vidas y sus carreras.

El 20 de octubre, se puso a la venta “Todo es silencio”, la nueva novela de Manuel Rivas se sitúa en una villa inventada de la costa atlántica, en las últimas décadas del siglo XX en las que se vivía un tránsito continuado del contrabando de drogas a manos de un grupo mafioso liderado por un capo llamado Mariscal.

Durante, los próximos días aparecerán también algunos títulos muy esperados.

Después de cuatro años, y nada más conseguir el premio Nobel de Literatura, Vargas LLosa publica una nueva novela.

El miércoles 3 de noviembre se pone a la venta “El sueño del Celta” del premio nobel, Vargas Llosa.

“El sueño del celta” es una obra basada en la apasionante vida del irlandés Roger Casement, uno de los primeros europeos que tuvo una conciencia clara de lo que es el colonialismo y quien documentó con precisión los abusos que se cometieron en su nombre.

El próximo viernes 5 de noviembre se ponen ya a la venta el Premio Planeta y su finalista de esta edición 2010.

Hablamos, como ya os comentamos en su día de Riña de Gatos de Eduardo Mendoza. Mendoza nos traslada a primavera de 1936,. La crónica de un joven inglés, especialista en pintura española, reclamado para tasar un posible cuadro desconocido de Velázquez .

El Finalista del Premio Planeta 2010 ha sido para Carmen Moraga y su novela “El tiempo mientras tanto”.

“El tiempo mientras tanto” nos cuenta el encuentro de dos desconocidas, que son madre e hija, que se conocerán, por un trágico accidente que deja en coma a la hija. Accidente que, cambiará de forma radical la vida de las dos protagonistas.

Y, en este país tan curioso, en el que vivimos se le sigue dando pábulo a personajes tan característicos como Mario Conde quien avalado por el éxito que ha tenido en Tapa Dura Su libro “Memorias de un preso”, cuenta con el beneplácito de su editorial, para editarlo en bolsillo., que lo saca a la calle, en este formato, el próximo día 10 de noviembre.

Por curioso que nos resulte es uno de los libros más vendidos desde hace meses.

La verdad es que no me extraña.

Supongo que la venta se habrá disparado en Marbella y otros círculos políticos, que querrán leer este libro para saber desenvolverse bien cuando les toque a ellos… Si es que, algún día les toca…

Para aquéllos que tengáis que comprar sin remisión y por obligación un libro de bolsillo el 10 de noviembre, no os precipitéis, hemos encontrado otra opción. Ese mismo día sale en bolsillo la primera novela y más conocida de Asa Larsson, “Aurora Boreal”.

La autora, que no guarda ninguna relación familiar con el también escritor y también sueco, Stieg Larsson, famoso por su trilogía “Millenium”, ha recibido varios galardones en su carrera literaria:

  • El Premio de la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra 2003 a la mejor ópera prima por Aurora Boreal
  • Mejor Novela Negra de Suecia 2004 por Sangre Derramada
  • Pluma de Plata de la Feria del Libro de Bilbao 2010 por Aurora boreal

En 2007 el director sueco llevó al cine Aurora Boreal, la primera novela de Larsson, que había sido publicada cuatro años antes.

Terminamos con un fragmento de esta novela.

LUNES, 17 DE FEBRERO

Rebecka Martinsson se despertó con la respiración alterada cuando la inquietud le recorrió el cuerpo. Abrió los ojos en la oscuridad. Justo en el espacio entre el sueño y la realidad, tuvo la fuerte sensación de que había alguien en su piso. Se quedó quieta, tumbada, escuchando, pero lo único que podía oír era el sonido de su propio corazón, que le latía en el pecho como una liebre asustada. Buscó el despertador de la mesilla de noche y encontró el pequeño botón que lo iluminaba. Las cuatro menos cuarto. Se había acostado hacía cuatro horas y era la segunda vez que se despertaba.

«Es el trabajo -pensó-. Trabajo demasiado. Por eso, de noche, la cabeza me gira como la chirriante rueda de un hámster.»

Le dolían la cabeza y la nuca. Seguro que había estado apretando las mandíbulas mientras dormía. Lo mejor era levantarse. Se echó el edredón por encima y fue hasta la cocina. Los pies encontraron el camino sin encender la luz. Puso la cafetera y la radio en marcha. La conocida sintonía que marcaba el final de la programación se repetía una y otra vez, como una monótona llamada a la oración mientras salía el café y ella se duchaba.

El largo pelo se le tendría que secar solo. Se tomó el café a la vez que se vestía. El fin de semana había planchado la ropa y la había colgado en el armario. Hoy era lunes. En la percha del lunes colgaba una blusa color hueso y un traje de chaqueta azul marino de Marella. Olió los calcetines del día anterior. Servían. A la altura de los tobillos estaban un poco dados de sí, pero si los estiraba y los doblaba, no se vería. No podría quitarse los zapatos en todo el día pero le daba lo mismo. Una cuida la ropa interior y los calcetines si tiene motivos para creer que alguien la va a ver desnudarse. Actualmente, su ropa interior había sido lavada demasiadas veces y tenía un color grisáceo.

Una hora más tarde, estaba sentada en la oficina, ante el ordenador. El texto fluía como un torrente desde su cabeza hasta los dedos, que volaban sobre el teclado. El trabajo calmaba su mente. El malestar de la mañana había desaparecido.

«Es curioso -pensó-. No paro de quejarme con mis compañeros, los otros abogados jóvenes, de que el trabajo me hace sentir desgraciada. Pero siento paz cuando trabajo. Casi alegría. Es cuando no trabajo cuando me sobreviene la intranquilidad.»

La luz de la calle se introducía penosamente a través de los cuadrados cristales de la ventana. Se podía oír algún que otro vehículo, pero dentro de poco zumbaría el sordo rugido del tráfico. Rebecka se echó hacia atrás en su silla y le dio a la tecla de imprimir. En el pasillo oscuro la impresora despertó y se hizo cargo de la primera orden del día. La puerta de la recepción se volvió a abrir. Ella suspiró y miró el reloj. Las seis menos diez. Se acabó la soledad.

sábado, 23 de octubre de 2010

PROGRAMA 22 de octubre de 2010

La semana pasada os prometimos acercaros un poco más a la obra de Manuel Arrizau Sada, ganador el XIV Concurso Nacional de Cuentos 'José González Torices', ". Para conocerle un poco más, leemos un fragmento de “El Mural.

No era casualidad que a don Marcial Presente le importara la media que sobraba el

estado de deterioro irreversible en que se hallaba el mural de la escalinata de la Casa de la Villa.

A ojos vista se desmoronaba. Una cosa era prometer y otra, muy distinta, dar trigo. Eso

pensaba Niceto, el Rachas, y así lo dijo en la barbería del Colorao mientras le enjabonaba la

cara, que después, en cuando notó que el barbero afilaba la cuchilla, ris, riás, ris, riás, en el

talabarte de cuero, ris, riás, ris, riás, cerró la boca, y siguió con ella cerrada mientras le rasuraba,

más quieto que un mazo se estuvo, que no era cuestión de acabar con una tajada de pronóstico,

no sería el primero, que en la barbería del Colorao se hablaba de todo lo humano y algunas

cosas, pocas, de lo divino, y sobre todo había quien opinaba, a favor y en contra, de esto y de lo

de más allá, que de todo había, no podía ser de otro modo, pero a veces la vehemencia de quien

escuchaba, con el Colorao metido en faena, llevaba a algunos clientes a olvidarse de dónde

estaban y de lo poco apropiado que podía resultar para sus integridad física abrir la boca, que

más a destiempo no podía ser a pesar de las razones que pudieran ampararle, de modo que

acababan por descomponer al Colorao que, a pesar de todo el cuidado y la pericia y el interés

que ponía en la labor que se traía entre manos no le quedaba más remedio que parar y decirle al

cliente lo que pensaba, joder, que parara ya, no veía que le iba a hacer un salchucho o qué, coño,

que parara quieto de una jodida vez, que ya hablaría cuando rematara, que así no había quien

trabajara, coño. Así que no era raro que, a pesar de todas las precauciones y advertencias,

hubiera, de cuando en vez, algún herido de guerra, lo que decía el Colorao, ahora, si te parece,

vas y me denuncias. Pero aunque hubiera sangre nunca llegaba al río. Tampoco en esta ocasión,

que Niceto se estuvo más parao que el mojón del kilómetro, por la cuenta que le traía, pero, eso

sí, en cuanto oyó que el Colorao decía “ya está” y le retiraba el mandil blanco, volvió a carga,

que lo iban a ver, a cascos se iba a caer el mural del frontis de la escalinata de la plaza del

ayuntamiento, y si no al tiempo. Los demás compartían su opinión, qué hacer, pero dejaban un

resquicio a la esperanza porque la fama de la obra podía poner entre al espada y la pared a

quienes con sumo gusto hubieran dejado que se pudriera, y que, bien mirado, venía a ser un

dedo acusador, una memoria perenne de lo que allí ocurrió, y en eso, en lo sucedido, los nombres

y apellidos sonaban aún en todas las memorias y, aunque las cosas habían cambiado, no mucho,

justo lo suficiente, las convicciones no y, como decía el rachas, el collar podía ser distinto y el

perro llevarlo a regañadientes. Por eso se caía a pedazos el mural.


Seguimos hablando de libros y ahora lo hacemos para dar desde aquí la enhorabuena a Eduardo Mendoza que ha ganado el Premio Planeta, con su novela Riña de gatos. Madrid 1936, una novela ambientada en las conujras y espionajes previos a la Guerra Civil Española.




Y para terminar, tenemos que recordar a Marilyn Monroe, en su faceta más humana. Recientemente se ha publicado el libro Fragmentos

Prologado por Antonio Tabucchi, este volumen contiene todo tipo de documentos personales de la actriz, ordenados cronológicamente y con gran lujo en la reproducción de imágenes y textos. Un documento que ningún fanático querrá dejar de tener.
Nacida como Norma Jeane Mortenson, esta modelo y actriz estadounidense, llegó a ser una de las actrices más famosas de Hollywood. Comenzó su carrera como modelo fotográfica y a partir de 1946 comenzó a interpretar pequeños papeles en películas de bajo presupuesto. Se destacó en comedias como Cómo casarse con un millonario (1953), The Seven Year Itch (1955) y Bus Stop (1956), y gracias al éxito taquillero de las mismas, desde entonces comenzó a ser considerada como una de las actrices más rentables de la industria del cine. Su mayor éxito comercial fue Some Like it Hot (1959), filme por el que ganó el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia.
Fue considerada una de las mujeres más atractivas de la historia del séptimo arte. Su misteriosa muerte contribuyó a que el mito perdurara: Monroe falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de barbitúricos, en circunstancias nunca esclarecidas.
«La imagen que Marilyn Monroe ha dejado de sí misma en el mundo de las imágenes esconde un alma que pocos sospechaban… Este libro, con todos sus documentos inéditos, nos revela la complejidad del alma que se encontraba detrás de la imagen.» (Antonio Tabucchi)

Fue Anna Strasberg, viuda de Lee Strasberg, administrador de los bienes de la rubia de Hollywood, quien encontró en el ático de su casa dos cajas llenas de documentos escritos por la propia actriz. Entre ellosque se encontraban poemas, recetas de cocina, listas de supermercado, aforismos y notas.


Todos esos fragmentos mecanografiados en hojas tamaño A4, fueron recopilados por los editores Stanley Buchthal y Bernard Comment, quienes hicieron un libro, “Fragments”, que salió a la venta el pasado cinco de octubre también en español bajo el título “Fragmentos.

“Creo que mucha gente sigue viendo en ella la típica rubia tonta, sexy pero estúpida. Y creo que esas personas van a descubrir que sabía escribir versos y era bastante inteligente”, dijo el editor del volumen Comment. “Este libro no es de ningún modo un libro más sobre ella. Según señala su editor, es o debería ser un libro de ella. En el primer capítulo hay notas íntimas donde comenta la relación que tenía con su primer marido, James Dougherty, y las infidelidades de éste, con quien se casó en 1942, a los 16 años y cuando aún se llamaba Norma Jeane. En esa primera parte reflexiona sobre lo que significa el amor: “El dolor entumecido del rechazo y de sentirse herida por la destrucción o pérdida de la imagen de algún tipo de amor idealista o verdadero”, dice Marilyn.

Además hay recetas de cocina en las que constantemente la bella actriz se recuerda a sí misma no utilizar ajo. Entre texto y texto, hay imágenes desconocidas de Marilyn que la muestran leyendo o escribiendo. No hay declaraciones nuevas sobre su relación con los hermanos Kennedy, ni se van a casar pistas sobre su muerte, a pesar de que escribe “Socorro, socorro/socorro/Siento que la vida se me acerca/cuando lo único que quiero es morir” o “Vida -/soy de tus dos direcciones/De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo/casi siempre/pero fuerte como una telaraña al viento/existo más con la escarcha fría resplandeciente”.

Es en el fondo, un texto escrito por ella misma que revela un poco más de su persona: una de carne y hueso que nunca se llegó a conocer completamente, ni siquiera su nombre se sabía con certeza, podía ser Norma Jean y Norma Jeane, al mismo tiempo su apellido (Baker, el más usado) el de quien considerara su padre, podía ser Mortenson. Todo un enigma esta mujer que después de su muerte, a los 36 años por una sobredosis de somníferos, sigue dando de qué hablar.